Se llego otra vez la fecha en la que menos deseas salir de tu casa, en la que realmente no tengo nada de ganas de ir a la oficina a “trabajar”, que realmente hace mucho que me olvide de hacer eso, ahora me he convertido en no sé, una maquina, un autómata… ya solo voy por cumplir, pero aquella mi razón de todo en esta vida, mi principal motor, mi mayor aliciente que me motivaba y empujaba a salir día a día a luchar y echarle todos los kilos a la chamba y todas las cosas que habría que hacer, ese motorcito ya no está más conmigo.
Ahora es todo lo contrario, y realmente lo lamento e intento mejorar esa situación, sigo trabajando en recuperar en medida de lo posible esas ganas, me he buscado volverme a motivar, sé que puedo, pero aun así me es difícil. Y sé que la gente de la oficina no lo entiende, así como muchos más no comprenden porque nos es tan difícil poder “superar” todo esto (Aunque trate de ocultar mis sentimientos y emociones lo más posible), yo si los comprendo, porque lo que paso, porque lo que les paso a nuestros hermosos ángeles no fue cualquier cosa, NADIE está preparado para vivir una experiencia de este tamaño. Para muchos se les hace exageración, se les hace prácticamente imposible que algo así pueda ser, pero los entiendo, GRACIAS A DIOS no les pasó a ellos, como hubiera preferido que esto no le hubiera pasado a nadie.
Que diferentes fueran nuestras vidas si aun estuvieran con nosotros, al menos en mi caso seguiría siendo inmensamente feliz porque tendría a mis dos amores a mi lado, que importa lo demás… ahora solo tengo a tu mami, y aunque sé que tú sigues con nosotros y que nos acompañas día a día, aun así ese cochino egoísmo, esa necesidad de sentirte, de verte y abrazarte no se aleja, así como jamás dejaré de amarte y necesitarte.
Ahora con lo que ha pasado en últimas fechas, tu mami ha estado más melancólica y creo saber porque, la llegada de Mateo, Camilita y Saulito han aumentado en tu mami el deseo de tener un bebe en sus brazos, NO con la idea de reemplazarte eso jamás, es más bien, el deseo de entregar ese amor atorado en nuestros corazones a otro ser, es ese deseo de compartir con alguien más este gran amor por ti, por Dios, por nosotros.
Es por eso que estamos buscando la oportunidad de volver a tener un bebe con nosotros, para poder amarlo y compartir con ese pequeño ser el cariño que nos tenemos, y de enseñarle quien eres tú y sepa quererte así como nosotros te queremos. Sé que tu sabes que es así, y sé que si estás de acuerdo con nuestros deseos nos ayudaras desde el cielo a pedirle a papa Diosito que nos de su gracia para que te demos un hermanito o hermanita.
Te amo pacharrito, y aunque casi no puedo dormir (hoy menos que otros días), lo intentaré para ver si al menos de esa manera logro verte y puedo abrazarte y besarte, para que al menos de esa manera me puedas decir “Pelish pumpleañosh Papapy…” .
